El Palo Santo, conocido como la “madera sagrada”, es un poderoso elemento natural utilizado desde tiempos ancestrales para limpieza energética, meditación y protección espiritual.
Originario de los bosques de América del Sur, el Palo Santo se ha convertido en un recurso imprescindible en la práctica de rituales y terapias alternativas, gracias a sus propiedades purificadoras y su capacidad para atraer buenas energías.